La justicia alemana asesta un duro golpe a la lucha contra el cambio climático

El tribunal superior de Alemania anuló un elemento clave de los planes del Gobierno para abordar el cambio climático y transformar la economía, suponiendo un importante revés para la coalición del canciller Olaf Scholz y que desorganiza su política presupuestaria.

El Tribunal Constitucional Federal dictaminó que la transferencia de 60.000 millones de euros destinados a hacer frente a la pandemia del Covid-19 a un fondo extrapresupuestario violaba el derecho constitucional alemán. La impugnación fue presentada por legisladores de la principal alianza conservadora de oposición, quienes dijeron que querían garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas del país.

En un fallo emitido el miércoles en Karlsruhe, el tribunal dijo que el alcance del fondo, que en agosto ascendía a 212.000 millones de euros para el período 2024 a 2027, ahora debe reducirse en 60.000 millones de euros.

«Si esto significa que las obligaciones ya contraídas ya no se pueden cumplir, el legislador debe compensarlo de otra manera», dijo Doris Koenig, vicepresidenta del tribunal, al pronunciar el fallo, transmitido en vivo por la televisión alemana.

Los fondos recaudados deben gastarse en el año en que fueron autorizados y el Gobierno no puede eludir estas reglas transfiriéndolos a un fondo fuera del presupuesto, añadió.

Los legisladores de la oposición argumentaron que al canalizar las autorizaciones de deuda hacia su Fondo de Transformación y Clima, conocido como KTF, la administración de Scholz violó las reglas consagradas en la constitución que restringen el endeudamiento.

El llamado freno de deuda de Alemania, creado tras la crisis financiera de 2008, limita la nueva deuda neta anual al 0,35 por ciento del producto interno bruto. Se permiten excepciones para ayudar a hacer frente a desastres naturales y otras emergencias.

El Parlamento aprobó una suspensión de las normas de deuda durante tres años hasta 2022 para luchar contra la pandemia, pero posteriormente transfirió préstamos no utilizados por valor de 60.000 millones de euros al KTF.

En la coalición de gobierno no lograron demostrar que los fondos todavía estaban lo suficientemente vinculados a abordar las consecuencias de la pandemia como para justificar esa maniobra, según el fallo judicial.

También violaron la constitución al aprobar el nuevo préstamo adicional a principios de 2022, cuando ya había transcurrido el año presupuestario 2021, dictaminaron los jueces.

«Hoy el Tribunal Constitucional Federal salvó el freno de la deuda y con ello hizo una contribución importante a la justicia financiera intergeneracional», afirmó en un post en X el legislador de la CDU Helge Braun, que preside la comisión de presupuesto de la Cámara baja del Parlamento.

«Esto ha dejado claro que la política del Gobierno de cumplir aparentemente el freno de la deuda en el presupuesto federal, pero reservar grandes cantidades de deuda adicional en el pasado a través de presupuestos en la sombra ilusorios, es una violación de la constitución», añadió.

La política presupuestaria ha sido uno de los principales puntos de discordia en la coalición de Scholz formada por sus socialdemócratas, los Verdes y los demócratas libres y el fallo del miércoles podría provocar nuevas luchas internas.

Lindner, el líder del FDP, es un autodenominado halcón presupuestario que insistió en restaurar el freno de la deuda, mientras que el SPD y los Verdes están en general más abiertos a relajar las reglas de endeudamiento.

Es probable que la cuestión ocupe un lugar destacado en la campaña para las próximas elecciones generales previstas para el otoño de 2025.

El KTF apoya una amplia gama de medidas para acelerar la transición de Alemania hacia una economía menos contaminante, incluido el despliegue de bombas de calor, electromovilidad o infraestructura de hidrógeno.

También financia inversiones en la red ferroviaria del país y en el desarrollo de la producción de semiconductores, incluidos 10 mil millones de euros en subsidios para una nueva planta de Intel en la ciudad de Magdeburgo, en el este de Alemania. Los fondos específicos del caso tratado el miércoles no estaban destinados a ese proyecto.

El fallo del tribunal puede tener importancia para algunos de los otros fondos especiales extrapresupuestarios de Alemania, incluido uno por valor de 100.000 millones de euros para invertir en las fuerzas armadas del país.

Actualmente son alrededor de 30 y Lindner ha prometido reducirlos gradualmente. El Tribunal Federal de Cuentas criticó los fondos por considerarlos una violación de la transparencia presupuestaria.

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