Voluntario y con 3 años de carencia: así es el ‘stewardship code’ español

La CNMV abre el plazo de consulta de su propuesta de código de buenas prácticas en materia de voto e implicación. Será de obligado cumplimiento para quienes lo adopten y proporcional para las gestoras de menor tamaño

España continúa dando pasos en la profesionalización de las actividades de voto e implicación de las gestoras de activos.

Después de que la entrada en vigor de la reforma de la Ley de Sociedades de Capital haya convertido en obligatorio que las gestoras nacionales tengan que informar sobre su voto en las juntas, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha dado un paso más y ha puesto en consulta pública su propuesta de ‘stewardship code’.

En español, la traducción de este manual, que recoge las obligaciones de los gestores de activos para con sus clientes en materias como políticas de implicación con empresas cotizadas, o el voto en juntas, llega con el nombre de ‘Código de buenas prácticas para inversores institucionales, gestores de activos y asesores de voto’.

El presidente de la CNMV, Rodrigo Buenaventura, avanzó que con él, de forma indirecta, también se mejorará la gobernanza de las empresas cotizadas, ya que este código provocará que los gestores de activos velen por la creación de valor de sus participadas, pero no solo desde la perspectiva financiera.

Puede consultar el documento sometido a consulta pública desde aquí. Está abierta hasta el 16 de septiembre.

Un stewardship voluntario, pero obligatorio

Buenaventura explicó que una de las características de este nuevo código es que será de adopción voluntaria. Aunque en su objetivo está diseñado para gestoras de activos españolas, las internacionales también podrán adherirse y estará a compañías de seguros no de vida o de fondos de pensiones que no sean planes de empleo, family office… a todas aquellas que tengan influencia sobre las cotizadas.

No obstante, a diferencia del Código de Buen Gobierno, quienes se adhieran de forma voluntaria al código, sí que deberán cumplirlo. «No aplicará la máxima de cumplir o explicar», avanzó Buenaventura durante su intervención, sino que contemplará el de «aplicar y explicar».

Existirá, eso sí, un periodo de ‘carencia’ de tres años en el que los adoptantes del código podrán ir adaptándose a todas las exigencias del código.

«Dada la novedad del Código en el mercado español, se ha optado por establecer un periodo transitorio de tres años», explica la CNMV en un comunicado. Durante este plazo «las entidades que decidan adherirse al mismo podrán aplicar el principio de «cumplir o explicar» en su informe anual, indicando qué principios han aplicado y, en ese caso, en qué sentido durante el ejercicio sobre el que se reporta», especifica.

Durante ese periodo transitorio, por tanto, se podrán seleccionar los principios a seguir, aunque el compromiso de los adoptantes será incorporar todos los puntos una vez que transcurran tres años.

Asimismo, el código tendrá en cuenta el tamaño de las instituciones. Rodrigo Buenaventura avanzó que contemplaba el principio de «proporcionalidad»; de manera que las gestoras de menor tamaño puedan adherirse con un nivel de obligación adaptado a su tamaño.

  1. La propuesta del ‘stewardship’ español nace con 7 puntos:
  2. La necesidad de invertir y contar con una estrategia a largo plazo
  3. El conocimiento y seguimiento de las empresas en las que se invierte
  4. El desarrollo y publicidad de la política de implicación
  5. El ejercicio del derecho a voto
  6. La transparencia de las actuaciones de implicación (engagement) realizadas y sus resultados
  7. La gestión de conflictos de interés
  8. El gobierno corporativo interno y la política retributiva

El punto 6, que considera la gestión de los conflictos de interés, no entraría dentro del periodo transitorio de 3 años y deberá aplicarse desde el primer momento.

Ahora en portada