Solo uno de cada cien euros invertidos en Europa financia actividades verdes

Las actividades contaminantes pesan casi cinco veces más en la cartera de la industria de la inversión, la banca, las aseguradores y los fondos de pensiones

El ‘boom’ que estamos viendo en la financiación sostenible es solo la punta del iceberg de la gran transformación que va a vivir del mercado del crédito en los próximos años dado que las actividades ‘verdes’ todavía están más presentes en la cartera de los grandes inversores que las ‘sucias’.

El Banco Central Europeo (BCE) en su boletín macroprudencial que actualmente apenas el 1,3 por ciento del capital del mercado financiero europeo está invertido en actividades ‘verdes’, de acuerdo con la clasificación de la Taxonomía de Actividades Sostenibles. En términos absolutos, ese porcentaje representaría unos 290.000 millones de euros.

Unos 290.000 millones de euros estarían invertidos en actividades verdes

El porcentaje es más alto si se incluyen todas las actividades «elegibles» dentro de la clasificación (aquellas que pueden ser verdes pero que todavía no lo son). En ese caso, estaríamos hablando de aproximadamente el 15 por ciento del mercado financiero europeo, de acuerdo con los cálculos del BCE.

La proporción de activos invertidos en actividades «con riesgo de transición», entre las que se incluyen aquellas que financian negocios relacionados con los combustibles fósiles, serían ahora mismo notablemente más elevadas que las verdes, al representar el cinco por ciento del total.

Este punto de partida hace anticipar a los autores del estudio que existe un gran recorrido para la financiación verde en Europa. «Calculamos que el segmento de bonos y financiación verde puede crecer para representar aproximadamente un 10 por ciento del total de la deuda», señalan Lucia Alessi (Comisión Europea), Stefano Battiston (Universidad de Zurich) y Ana Sofia Melo (KPMG), autores del informe.

Las industrias con ‘riesgos de transición’ pesan más

Con el desarrollo normativo actual -la taxonomía no está cerrada-, una de las primeras conclusiones del estudio es que los inversores institucionales y los bancos están más expuestos a los riesgos de transición que a las tecnologías no emisoras de gases de efecto invernadero.

Para los inversores institucionales -fondos, bancos, aseguradora y planes de pensiones- el peso de los activos verdes es del 1,4, 0,3, 1,2 y 0,9 por ciento, respectivamente.

Unas proporciones que se quedan ahora mismo muy lejos de las que incluyen riesgos de transición, ya que que los porcentajes se elevarían al 6,1, 1,7, 5,0 y 4,1 por ciento siguiendo el mismo orden.

Reparto de las carteras por tipo de inversor. Fuente: Boletín macroprudencial del Banco Central Europeo (BCE)

«En términos absolutos la exposición las actividades contaminantes alcanzaría aproximadamente los 570.000 millones para la industria de la inversión, los 74.000 millones para la banca y los 223.000 millones para aseguradoras y fondos de pensiones en conjunto», cuantifica el estudio.

La minería, el transporte o el sector inmobiliario engrosarían las actividades que hoy están recibiendo más flujos de capital (véase gráfico posterior).

Inversiones invertidas por categorías dentro de la taxonomía. Fuente: Boletín macroprudencial del Banco Central Europeo (BCE)

Transformación de los sectores con más riesgo

Uno de los objetivos de la actividad normativa europea -y con ella la puesta en marcha de la taxonomía- es impulsar que los capitales se muevan de forma preferente hacia las actividades que ayuden a descarbonizar la economía.

Este objetivo hace anticipar a los responsables del estudio que los sectores con más riesgo de transición son los que necesitan más fondos que financien tecnologías que les permitan mitigar su impacto medioambiental.

Las eléctricas necesitarán 106.000 millones anuales para actividades verdes

«Se espera que los flujos financieros verdes crezcan mucho más en los sectores del transporte o edificación», pronostican. Estos dos sectores necesitaran, de media, unos 48.000 y 224.000 millones anuales y actualmente contarían con emisiones verdes valoradas en 8.000 y 90.000 millones, respectivamente.

La actividad, asimismo, incrementará en otro tipo de actividades. Por ejemplo, se estima que el sector de ‘utilities’, en el que están integradas las eléctricas, incrementarán un 25 por ciento la emisión de deuda y la suscripción de crédito para financiar actividades verdes. Necesitarán unos 106.000 millones anuales.

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