La inversión responsable pide a Bruselas que regule contra el greenwashing corporativo

PRI y Eurosif instan a las instituciones europeas a que aseguren vía directiva que se explican claramente los compromisos net zero y cómo se alcanzan

Burbujas y árboles

La industria de la inversión responsable, representada por Principles for Responsible Investment (PRI) y Eurosif, han enviado una carta a las instituciones europeas solicitándoles que regulen para asegurarse de que las empresas cotizadas dan una información clara sobre sus planes net zero.

En su petición ambas organizaciones, en la que también está representada Spainsif que es parte de Eurosif, solicitan a las autoridades europeas para que las empresas europeas, especialmente aquellas que se han adherido a compromisos cero netos, estén obligadas a ofrecer datos claros sobre su evolución.

Para ambos es crucial que la CSRD (Corporate Sustainability Reporting Directive) obligue a las empresas a «preparar planes de transición y publique los escenarios utilizados para dichos planes, así como los supuestos claves sobre los que se sostienen», señalan.

«Estos requerimientos deberían como mínimo aplicarse a compañías con compromisos net zero de cara a 2050», apuntan ambas organizaciones.

La industria de la inversión responsable defiende que es crítico que los inversores cuenten con suficientes datos para poder evaluar si realmente las cotizadas están avanzando en materia de sostenibilidad; y, más concretamente en la lucha contra el cambio climático.

Aunque fueron numerosas las compañías que aprovecharon la carrera hacia la COP 26 para anunciar su adhesión a la ruta cero neta, la realidad es que existen dudas acerca de cómo se está haciendo la transición; y de si los objetivos y los planes descarbonización están alineados con los objetivos científicos.

En muchas ocasiones se relacionan estos compromisos con un posible greenwashing corporativo; algo contra lo que lucha la Comisión Europea en sus numerosas regulaciones y en esta, que se espera dé luz a un informe único de sostenibilidad para todas las cotizadas parece que ambos demandan algo similar.

«Una CSRD que no contenga robustos y granulares sobre los compromisos net zero serán una oportunidad perdida para el futuro reporte de sostenibilidad en la Unión Europea y para equipar a los inversores con las herramientas que necesitan para financiar la transición net zero», apuntan.

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