La ESG pincha como refugio

Los fondos de bolsa ESG son incapaces de batir al mercado, aunque todavía se mantienen por delante en el cómputo de 12 meses

Los fondos ESG no están sirviendo de refugio contra la alta volatilidad de la bolsa en el arranque de 2022. Tomando como referencia los fondos ESG de renta variable europeos que recopila Bloomberg, de media, la caída de esta categoría ha sido de un 8,3 por ciento a lo largo del mes de enero.

El retroceso ha superado al registrado por el índice MSCI World, que se ha dejado un 7 por ciento, y también por el Stoxx 600, que ha cedido alrededor de un 4,5 por ciento en el arranque del ejercicio.

El mal comportamiento de los fondos ESG europeos también se refleja en la evolución de los índices ESG. El MSCI ESG Leaders, que aglutina a las compañías con mejores puntuaciones ambientales, sociales y de gobernanza dentro del MSCI World, se ha dejado un 7,5 por ciento en enero.

No obstante, el indicador compuesto por las empresas con mejor ESG todavía conserva ventaja a doce meses. En ese periodo, el MSCI ESG Leaders se anota casi un 15 por ciento, por el 13 por ciento del MSCI World.

El divergente comportamiento de los distintos sectores ha condicionado el colocarse a la cabeza o a la cola en rentabilidad. Los fondos con mayor exposición a valores tecnológicos son los más castigados. Los orientados a otras actividades, como la banca, han conseguido escapar a los números rojos.

Schroders, la gestora con el fondo ESG más rentable

En enero, dos de los tres fondos ESG con mejores rentabilidades están gestionados por Schroders, de acuerdo con la base de datos de fondos ESG de Bloomberg. El que habría ofrecido mejor rendimiento habría sido el Schroder ISF European Value, con una ganancia del 4,5 por ciento.

Gran parte del éxito reside en la composición del fondo, con un peso del 30 por ciento invertido en bancos y energéticas.

El fondo se ha visto beneficiado indirectamente por que la crisis de Ucrania, que ha disparado al petróleo hasta máximos de los últimos ocho años y, con ellos, los valores ligados al sector de los combustibles fósiles.

Así, el subíndice de cotizadas energéticas del Stoxx 600 es el que más ha avanzado en enero; un 8,7 por ciento. Le siguió el Stoxx Banks, medidor de las acciones bancarias, con ganancias del 7,8 por ciento. Los bancos se benefician de la expectativa de mayores tipos de interés en un escenario más inflacionista.

El fondo ESG de Schroders incluye en cartera a algunas de las cotizadas que mejor comportamiento registraron el mes pasado: valores como el banco ING o el británico Barclays; la gasista Centrica, las petroleras Repsol o Eni; y otras, como la aseguradora Axa o la farmacéutica GlaxosmithKline (GSK).

Una de sus últimas apuestas fue la aerolínea alemana Lufthansa después de una emisión de 2.100 millones de euros en bonos. “Creemos que los ingresos se usarán para mejorar el balance. Está empezando a aumentar la capacidad después de la pandemia. Debería comenzar a recuperarse a medida que empieza a aumentar su capacidad”, apuntan en Schroders, sobre la visión largoplacista que incluyen en su fondo.

Diversificación, otra forma de ‘pescar’ en la corrección

El banco ABN Amro gestiona el segundo fondo ESG más rentable en lo que llevamos de 2022.

En su lugar, y pese a que la banca también ocupa un importante espacio, el ABN Amro Funds Edentree European Sustainable Equities incluye una mayor diversificación.

Los valores ligados al sector farmacéutico representan más del 12,5 por ciento de la cartera. Los bancos, un 11,8 por ciento y las ‘telecos’ se cuelan en el podio con un 10,94 por ciento del total.

GSK es uno de los valores en común con el fondo de Schroders, y representa un 2,9 por ciento del vehículo de ABN Amro. Merck y Sanofi, por su parte, son otras de las acciones relacionadas con el sector salud con mayor peso.

En el financiero, la alemana Talanx ocupa un 2,6 por ciento, mientras que aparece un representante de la banca española, el Santander, con un 2,4 por ciento. Nokia y el operador francés Orange, por su parte, también representan cerca de un porcentaje similar.

Además del buen comienzo de año, el fondo de ABN Amro se revalorizó un 24 por ciento en el último año, por encima de las rentabilidades ofrecidas por MSCI.

Las tecnológicas penalizan el rendimiento

Por el contrario, el fondo Morgan Stanley Funds UK – US Advantage, controlado por el gigante de la inversión norteamericana, fue el más castigado en el arranque del año con un retroceso del 26 por ciento. A doce meses se deja un 22 por ciento.

El desplome se debe al hundimiento en los últimos meses de los valores tecnológicos, aquellos que ocupan más de la mitad de la cartera.

La tecnología de la información (IT, en inglés) representa casi el 44 por ciento de la cartera, mientras que los servicios de comunicación suponen el 21 por ciento, según detalla el banco de inversión en su web.

Twitter, cuyas acciones retroceden un 30 por ciento en el último año, es el valor con más peso con un 5,6 por ciento del total. Amazon, que perdió un 13 por ciento en enero -dos puntos más que en el último año- ocupa un 4,8 por ciento, mientras que otras tecnológicas como Spotify y Meta suponen algo más del 3 por ciento.

En este punto, los débiles resultados presentados por grandes tecnológicas como Netflix en los últimos meses han contribuido a las fuertes correcciones del sector en bolsa, pese a que los analistas aún guardan expectativas sobre su futuro a largo plazo.

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