La banca europea es poco transparente en CO2

El Banco Central Europeo (BCE) exige un esfuerzo adicional al sector, tras detectar que solo el 15% da información sobre su exposición a emisiones contaminantes

El BCE se involucra en la transición energética

El Banco Central Europeo (BCE) va a requerir a los bancos que divulguen más información sobre el clima y sus riesgos medioambientales, después de descubrir que solo el 15 por ciento publica datos sobre las emisiones de CO2 que financian.

El supervisor europeo pidió este lunes a las entidades que «tomen medidas decisivas», argumentando que solo alrededor de la mitad de las instituciones publican datos de riesgos o de su evolución. 

El regulador espera ver “importantes progresos” para finales de este año, según dijo Frank Elderson, miembro del panel directivo del BCE, y recoge Bloomberg.

Las autoridades europeas quieren que los bancos están preparados para asumir potenciales pérdidas debido a que muchas empresas pueden ir a la quiebra debido a unas condiciones climáticas extremas o a los costes de la contaminación.

Problemas en las reservas

Para 2022, el BCE requerirá más detalle sobre los riesgos climáticos en el balance anual de los bancos. El organismo asegura que las entidades más expuestas en este apartado podrían tener problemas en su capital, lo que a su vez afectaría a los dividendos para los accionistas.

El supervisor reiteró en un comunicado que está integrando “gradualmente” los riesgos climáticos en sus tareas de supervisión del sector financiero y que estos riesgos podrán afectar a los requisitos de capital de los bancos individuales.

Al mismo tiempo, las entidades están comenzando ahora a contar hasta qué punto las actividades que financian aceleran el calentamiento global. 

A principios de este mes, Deutsche Bank, el mayor banco de Alemania, publicó cifras sobre la exposición al CO2, aunque el informe todavía excluyó el mayor impacto de las denominadas emisiones Scope 3

“Hay muy pocas excusas para esta falta de progreso sustancial”, señaló Elderson, que ocupa el cargo de vicepresidente del consejo de supervisión del BCE.

«La velocidad a la que se están desarrollando la regulación y las métricas en este campo no deben dejar lugar a ninguna duda: abordar el clima, los riesgos ambientales y todo lo relacionado, además de la divulgación de información de buena calidad, no es algo opcional”, sostiene.

Sigue faltando transparencia

Las mayores exigencias del BCE responden a la creciente demanda por parte de los inversores y las entidades de gestión de activos, que «buscan desarrollar y comercializar» carteras alineadas con los objetivos de sostenibilidad. «Como tal, se están volviendo cada vez más exigentes» con la divulgación de emisiones, sobre todo en aquellos bancos que sí se han comprometido a lograr los objetivos Net Zero.

Los bancos estarán obligados a divulgar información relacionada con el clima a partir del comienzo de 2023, cuando la normativa que prepara la Autoridad Bancaria Europea (EBA), que coordina la regulación en la región, comience a implementarse. 

El BCE dijo que se han producido algunos avances en la industria, señalando que más del 70 por ciento de los bancos ya explican desde el año pasado cómo sus respectivos consejos supervisan su lucha contra el cambio climático, así como los problemas ambientales que puedan surgir, en comparación con poco más del 50 por ciento que aportaba esta información en 2020. 

Aún así, el 75 por ciento de los bancos no hace público si tales riesgos tienen un “impacto material en su perfil de riesgo”, aunque la mitad de las entidades han comunicado al BCE que se consideran expuestas.

«Para aquellos bancos que se han quedado sistemáticamente por detrás de las expectativas, nuestras y del mercado, solo hay un camino a seguir. Es hora de que los bancos sean transparentes y divulguen sus datos climáticos para que, al sacarlas a relucir, podamos pasar de una verdad incómoda a un resultado deseable», concluye Elderson en su carta.

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