Red Eléctrica, Meliá y Acerinox esperan captar inversores con su política ESG

El ICO busca ampliar los criterios de sostenibilidad a toda su actividad

Los cambios de año suelen ser claves para hacer énfasis a los avances que se han realizado en los últimos años y definir los pasos que se van a seguir. También, en materia ESG (Environmental, Social & Corportate Governance).

Así han hecho tres compañías del IBEX 35, (Red Eléctrica, Acerinox y Meliá) que han aprovechado el foro del Spain Inverstor Day 2021, para destacar sus avances en sostenibilidad, tanto en el campo medioambiental como en el social o en el de buen gobierno corporativo. No sólo por voluntad propia, sino porque es una exigencia creciente por parte del mercado.

En el caso de Red Eléctrica (REE), controlada en un 20% por el Estado a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), asegura que más de un tercio de los inversores institucionales presentes en su capital ya exigen compromisos ESG.

“El 40% de nuestros inversores ya son ESG”, ha destacado en el foro su presidenta, Beatriz Corredor. “Y es un porcentaje muy alto, porque la media de las compañías cotizadas europeas es del 26%”.

En el caso de la compañía gestora de la red de electricidad asegura que, en la última década, los inversores han cambiado su percepción de la sostenibilidad y exigen un claro compromiso por parte de las compañías para mejorar las sociedades en las que operan.

El 40% de los inversores institucionales de Red Eléctrica ya siguen criterios ESG

En este sentido, ha adelantado que el nuevo plan estratégico, que el consejo de administración de Red Eléctrica abordará en los próximos meses, tendrá el foco en la sostenibilidad, en los tres campos de la ESG.

Y la meta es 2030. Para ese año, ha asegurado Corredor, Red Eléctrica quiere ser una “compañía verde en cuanto a su financiación”. Ya en 2030, realizó su primera emisión de bonos verdes por un importe de 700 millones de euros.

Hay que recordar que Red Eléctrica es una de las nueve compañías con mejor nota ESG, según el ranking de ‘magníficos’ en sostenibilidad que elabora SOCIAL INVESTOR, por conseguir estar entre las notas más altas de ESG de las principales firmas de análisis (MSCI, Sustainalytics y S&P SAM).

Un positiva evolución que se ha visto reflejada en su devenir en bolsa. Por ejemplo, en el conjunto de 2020, sus títulos soportaron mejor los vaivenes en bolsa que el conjunto del IBEX, tras recortar su valor en un 6% frente a la caída del 15% del conjunto del selectivo.

Acerinox y Meliá asumen la exigencia de más y mejor información

En el caso de Acerinox, su presidente Rafael Miranda, ha asumido en esta cita con inversores institucionales que estos cada vez analizan como más detenimiento cada uno de los tres componentes de la ESG y que, de cara al futuro más inmediato, los “nuevos fondos de impacto van a ser muy importante”.

¿Y qué exigen esos inversores? “Nos demandan tener unas políticas muy específicas en los ESG”, ha recalcado. Por ejemplo, en cuanto a la reducción de emisiones, el uso de renovables en las fábricas, o ser eficientes energéticamente. Unos aspectos recogidos en su nueva hoja de ruta sobre sostenibilidad.

Miranda asegura que Acerinox ya está investigando con el uso del hidrógeno menos contaminate y que, actualmente, la compañía emite un 30% menos de gases contaminantes que la media de su sector y aspira a una reducción del 20% adicional.

Los inversores cada vez requieren más información y más detallada sobre la gestión ESG de las cotizadas

Pero en su caso, el grupo industrial enfatiza la relevancia que tiene para los inversores ESG el gobierno corporativo, que también están exigiendo los ‘proxys’, las firmas de asesoría de voto. “Piden mucha información”, ha apuntado. En el caso de la empresa acerera, el cumplimiento, indica, es de más del 90% de las exigencias de los reguladores.

Esa exigencia de información también es aplicable al grupo hotelero Meliá, sobre todo en cuanto al impacto que tiene en las sociedades en las que opera. Su consejero delegado, Gabriel Escarrer, asegura que cada vez tiene más relevancia seguir los estándares de transparencia de información y esas normas de ‘reporting’

“Nuestro objetivo a tres años es aumentar la influencia de los criterios ESG de una forma coherente, rentable y de responsabilidad con los mercados en los que estamos”, ha resumido en un sector que, asume, es mucho más complejo que hace 10 años.

Sin olvidar que la crisis del Covid-19 ha cambiado y golpeado a la industria turística, que busca transformarse y, al mismo tiempo, transmitir seguridad y confianza a los diferentes ‘stakeholders’ o grupos de interés.

Los retos ESG del ICO

El Instituto de Crédito Oficial (ICO) se marca el obetivo de integrar los tres conceptos de la ESG en toda su actividad, como institución financiera, según ha enumerado su presidente, José Carlos García de Quevedo.

“La ESG tiene que ser implementada según lo que pide el mercado y, por primera vez, el pasado año, hemos aprobado una política de sostenibilidad”, ha reflejado.

“Las métricas importan y estamos implementando la taxonomía de la UE, pero aún se está desarrollado”. Además, ha indicado se necesitan estándares internacionales.

El ICO ya implementa la taxonomía ESG de la Unión Europea, aún en fase de desarrollo

El segundo objetivo del ICO pasa por buscar los efectos multiplicadores de la ESG en las compañías. En este sentido, la entidad trabaja con Forética para lograr que diferentes compañías públicas e instituciones, como Adif o Renfe, reflexionen e implementen la ESG.

Además, García de Quevedo recalca que esta transición, vía financiación, requiere diversas iniciativas para lograr avances. Entre ellas, el impulso de la economía circular o impulsar financiación específica.

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