Opdenergy salta al parqué con una alerta preventiva sobre los bonus de su cúpula

Opdenergy ha establecido bonus significativos para su equipo senior y para el consejero delegado. Debuta en pérdidas, con un 40% de independientes y de presencia femenina en el consejo

Si se cumple el calendario, el próximo 22 de julio se romperá un año de sequía de salidas a bolsa en España. Y lo hará con una protagonista – Opdenergy– que sería competidora de la última compañía que se había animado a debutar en bolsa –Acciona Energía-.

Eso sí, no estamos hablando de una futura candidata al IBEX 35, ya su valoración de partida será inferior a los 1.000 millones. La compañía espera superar los 700 millones de capitalización una vez salte a bolsa.

Opdenergy desarrolla y explota instalaciones solares y eólicas y cuenta con proyectos en distinta fase de ejecución en Europa, principalmente España, y en Latinoamérica. Su objetivo de cara a 2025 es aumentar su capacidad de generación bruta hasta los 3,3 GW en activos en explotación y en proyectos; lo que doblaría su cartera actual.

Debuta en una colocación para institucionales y cualificaciones en la que vende acciones de nueva emisión con las que captaría aproximadamente 200 millones, en el caso de que las venda en la banda media de la franja de precios orientativa (4,75/5,40 euros por acción). Descontadas las comisiones por el proceso, la compañía ingresaría unos 190 millones netos por la venta de acciones.

Los propietarios de la compañía también se desprenderían de títulos en el caso de sobresuscripción por el equivalente a un 10 por ciento del total de títulos e ingresarían unos 20 millones de euros.

El capital captado gracias a la emisión de los nuevos títulos se invertirán íntegramente en financiar el proyecto de expansión de la empresa; aunque este necesitará de mayores recuros. Opdenergy calcula que requerirá de unos 2.000 millones para cumplir con su plan de crecimiento.

En su folleto, al que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) dio el visto bueno el pasado miércoles por la noche, la compañía consigna varios riesgos; entre ellos su política de retribuciones.

«Los actuales planes de incentivos para la alta dirección (incluido el consejero delegado) podrían representar importantes salidas de efectivo para el grupo», previene Opdenergy en su folleto.

La compañía ha comprometido una serie de bonus para sus gestores senior, además de para su consejero delegado. Estos bonus estarían ligados a la permanencia del equipo en la empresa tras la salida a bolsa. Las retribuciones para los ejecutivos senior -ya devengadas parcialmente- se han repartido en dos tramos.

El consejero delegado cobrará 2,1 millones de euros como prima por finalización de contratos entre 2022 y 2023

El primero compromete a sus receptores a permanecer en el grupo hasta el 30 de mayo de 2023. Es una prima que ya se ha cobrado y que asciende en su conjunto a 560.000 euros.

El segundo tramo, que amplía el contrato de permanencia un año más, hasta el 30 de mayo de 2024, está ligado a la salida a bolsa y también se diferencian en dos tipos de beneficiarios.

Existe un grupo que recibirá una prima con compromiso de reinversión en acciones y otros que la cobrarán en efectivo en 2023 (son quienes por nacionalidad no pueden participar en la colocación). Este otro grupo percibirá unos 85.000 euros.

Si a todo ello se le suma la prima de que el consejero delegado, Luis Cid Suárez, en el caso de que la salida a bolsa se produzca-que también se reinvertirá en acciones-, la prima total que recibirá el equipo directivo será de 3,56 millones.

El derecho a su cobro se devengará en el momento que se fije el precio definitivo del debut en bolsa.

El consejero delegado, además, cuenta con otra prima adicional, ligada a la finalización de una serie de proyectos, que se denomina ‘Bruc Transaction bonus‘. Esta prima sí es pagadera en efectivo (2,1 millones de euros) y la compañía espera abonar 751.000 euros este año y 1,345 millones en 2023.

Para completar su política de retribuciones, Opdenergy, también ha puesto en marcha un plan de incentivos a largo plazo, que, como máximo, conllevaría un pago en acciones por 13,168 millones, aunque bajo algunos supuestos se abonarían en efectivo.

«Existen escenarios extraordinarios (tales como, eventos de liquidación) donde estos montos pueden ser pagados en efectivo en cuyo caso podría resultar en importantes salidas de efectivo para nosotros», previene la empresa.

¿Alineada con el sector y con la evolución de la empresa?

Es muy pronto para saber cómo analizarían los asesores de voto estas políticas, pero uno de los hándicaps de estas retribuciones es un análisis cualitativo alineado con la situación financiera de la compañía, sus comparables y con su evolución en mercado. Sobre lo primero, Opdenergy sale a bolsa en pérdidas.

De hecho, su situación financiera aparece como el primero de los riesgos consignados en el folleto de colocación. «Hemos incurrido en resultados negativos en los años 2020, 2021 y en el primer trimestre de 2022 y es posible que sigamos incurrir en resultados negativos en el futuro», previene la compañía.

Las cifras de pérdidas son volátiles. Tomando como referencia el beneficio antes de impuestos, habría alcanzado los 2,575 millones en 2021; los 23,793 millones, en 2021, y los 9,345 millones en los tres primeros meses de 2022.

Los ingresos en 2021 fueron de 43,5 millones y los de 2020 de 139 millones.

Como está sucediendo en todo el sector de renovables, la compañía se ha visto afectada por el incremento de los costes financieros y por la subida de los precios de las materias primas y que el entorno inflacionista no la favorece en este sentido. Tampoco corren a su favor los precios de la electricidad, porque dañan a sus contratos de PPA.

Un 43% de consejeras y de independientes

La estructura del consejo con la que la compañía debuta en bolsa está conformada por 7 miembros. Tres consejeros dominicales (Alejandro Javier Chaves Martínez, que es el presidente del consejo, Gustavo Carrero Díez y Francisco Javier Remacha Zapatel) un ejecutivo, que es el consejero delegado, Luis Cid Suárez, y tres consejeras independientes: Cristina Fernández González-Granda, Chony Martín Vicente-Mazariegos y Mar Gallardo Mateo.

Todos acaban de ser confirmados por la junta de accionistas que se celebró el pasado 29 de junio, por lo que su cargos en principio se extenderán hasta 2026.

La empresa no está exenta de riesgos reputacionales. En su folleto reconoce que tanto ella como dos de sus consejeros dominicales están siendo investigados en España.

Ahora en portada