Los valores del IBEX 35 que deben una respuesta a sus accionistas

Entre los pesos pesados del IBEX 35, Telefónica, Ferrovial, Cellnex y Merlin han visto a más de un 15% de su capital rechazar uno de sus puntos del día en sus juntas. Un porcentaje demasiado alto como para ser pasado por alto

El IBEX 35 tiene un margen de mejora en sus ratings ESG que pasa, en gran parte, por la transparencia respecto a las condiciones de sus trabajadores

La temporada de juntas está a punto de entrar en su segunda vuelta. Red Eléctrica la ha celebrado el 7 de junio y ahora tenemos por delante otras citas como la IAG, Amadeus, Acciona, Indra o Iberdrola.

Con la ESG ganando peso, y las gestoras españolas estrenando normativa que las obliga a dar información sobre el sentido de su voto, esta temporada es algo especial porque se espera que sea la inaugural de una nueva etapa en las que el institucional español comience a ser más participativo.

Esta, al menos, fue una de las conclusiones de la jornada organizada por Ibercaja con el nombre "El voto en juntas como instrumento de inversión sostenible", celebrada dentro de la Semana ISR 2022 de Spainsif".

Ibercaja Pensiones, Ibercaja Gestión, Corporance Asesores de Voto, Nordea, Ecodes y Morningstar profundizaron en la importante herramienta que es el voto y en cómo la adopción de una política más activa está obligando a las gestoras españolas a transformarse. "Es una oportunidad para conocer mucho mejor los valores en los que se invierte", reconoció Miriam Fernández, responsable de inversiones ASG de Ibercaja Gestión.

El voto es influyente y es capaz de provocar cambios internos. Además, es una forma de visualizar la receptividad de las cotizadas a las políticas de engagement y da la oportunidad a los inversores minoritarios (y aquí también se incluyen los institucionales con participaciones pequeñas, que acceden con menos facilidad al equipo gestor) de pronunciarse sobre las gestión de una compañía.

Con las particularidades del modelo español -es costoso en términos de participación incluir puntos del orden del día pero es más transparente en retribuciones o en información no financiera-, las empresas cotizadas "tienen en cuenta" los resultados de las juntas. "Se debe votar, porque queda", anima Juan Prieto, fundador de Corporance.

De hecho, los puntos del orden del día que alcanzan un rechazo elevado crean una 'deuda' de la empresa hacia los accionistas. "Los proxy esperamos que cuando entre el 15 y el 20 por ciento del capital se opone a un determinado punto del orden del día, la compañía tome alguna medida", explica Prieto.

4 IBEX 35 con 'causas' pendientes

Siguiendo esa guía, entre los grandes valores del IBEX 35 (aquellos con un peso superior al 1 por ciento), que ya han celebrado su junta de accionistas habría cinco puntos del día sobre los que las cotizadas necesitan reflexionar y plantear alternativas, que se reparten entre cuatro compañías: Telefónica, Cellnex, Ferrovial y Merlin.

Tres de ellas tienen en común un elevado rechazo a las retribuciones de la cúpula. En el caso de Telefónica y de Merlin, las que se abonaron con cargo al ejercicio 2021. En el de Cellnex, la revisión de la política propuesta para este año y a futuro.

En concreto, los asesores de voto fueron muy críticos con el incremento del bonus del consejero delegado, Tobías Martínez.

Pero más allá de las retribuciones, que también existen algunas llamadas serias al gobierno corporativo; quizás el caso más destacado sea el de Ferrovial. Más de un 22 por ciento del capital rechazó la reelección de Rafael del Pino como presidente.

Teniendo en cuenta que el presidente indirectamente controla el 20 por ciento del capital y que el quorum fue del 74 por ciento, el nivel de oposición resulta muy significativo.

Norges fue uno de los accionistas que se opuso a la reelección de Rafael del Pino

Los asesores de voto y los inversores institucionales cada vez son más críticos con las compañías en las que no se produce una separación de poderes real entre la figura del presidente y del consejero delegado. Asimismo, cuando ese cargo lo ocupa quien ostenta una participación en el capital, se espera que la situación sea solo transitoria.

Estos dos puntos son las razones por las que, por ejemplo, Norges, que controla alrededor de 1,5 por ciento de Ferrovial de acuerdo con datos de Bloomberg, habría votado en contra de la reelección de Rafael del Pino a la cabeza de Ferrovial.

Ya lo hizo el año pasado con otras dos reelecciones de presidentes: la de José Manuel Entrecanales en Acciona y la de José María Álvarez-Pallete en Telefónica.

Esta última también recibió en la junta de este año otro toque de atención en gobernanza, aunque no fue por Norges. Más del 15 por ciento del capital rechazó la reelección de Francisco Javier de Paz Mancho como otro externo, pero el fondo soberano no fue uno de ellos.

Los consejeros "otros externos", que normalmente son independientes que han agotado el periodo para ser considerados así (12 años), son objeto de rechazo por parte de algunos accionistas cuando consideran que faltan independientes o que existen algunos otros problemas en la composición del consejo, como una baja representatividad femenina.

Son situaciones sobre las que los asesores de voto suelen alertar, pero en esta ocasión ni ISS ni Corporance recomendaron oponerse a la reelección de Javier de Paz. Pudo ser una muestra de apoyo, ya que la teleco puso en marcha notables cambios en la estructura de gobernanza y el consejo después de la junta de 2021.

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