Junta de Repsol. Un remanso de paz que ya quisiera BP

Repsol lleva a votación a la junta de este viernes por primera vez en su historia un plan climático. Es un 'say on climate' light, que, aunque considerado una buena práctica, podría haber sido objeto de enfrentamientos con accionistas en países con normativas más flexibles para el activismo

Repsol cierra un

El proteccionismo ‘anti-activismo’ del mercado español no solo ha permitido a la banca vivir una temporada de juntas más tranquila que la de algunos de sus competidores, sino que también da la oportunidad a otros valores del IBEX, como Repsol, de vivir ajenos a los cruces de propuestas que soportan otras petroleras, en las que el activismo climático cuenta con más herramientas de presión.

La compañía que preside Antonio Brufau da un paso adelante muy relevante en materia climática este viernes, al presentar a votación consultiva su plan climático. Es la primera vez en la historia que hace algo así.

Repsol no sigue propiamente la línea estricta del «say on climate» (tampoco lo hizo Iberdrola el año pasado), porque, por ejemplo, no contempla votar anualmente su plan climático o cuando así lo demanden los accionistas, pero su iniciativa obtiene una validación positiva por parte de los asesores de voto.

«La estrategia de transición energética de la empresa parece sólida y creíble, y la empresa se compromete a dar voz a los accionistas en la ejecución de su estrategia de transición climática cada vez que se actualiza o realice cambios en ella», señala ISS, el mayor proxy del mundo.

La única llamada de atención de ISS a la compañía del IBEX, pero que ni siquiera va acompañada de un consejo de voto negativo, se centra en que la Audiencia Nacional haya vuelto a imputar a su presidente en las investigaciones relativas al Caso Cenyt.

ISS destaca el compromiso de Repsol de ser cero emisiones en 2050; su adhesión desde 2018 a la publicación de información relativa a impacto climático siguiendo las recomendaciones de Task Force on Climate Related Financial Disclosures (TCFD) y la utilización de GRI y SASB.

En el caso de Glass-Lewis, también recomendación votar a favor de la propuesta, pero pide algunas mejoras de cara al futuro; concretamente más claridad sobre cuáles serían los pasos a dar en el caso de que el plan climático recibiera un volumen de votos en contra significativo.

Glass Lewis pide a la compañía más visibilidad sobre qué pasos daría si la propuesta recibiera mucha oposición

«Recomendamos a la empresa que mejore la transparencia sobre esta cuestión de cara a futuras propuestas y que se asegure de seguir interactuando con los accionistas sobre este asunto. Creemos que es importante que las opiniones de todos los accionistas sean consideradas, particularmente en un tema tan complejo como la estrategia climática a largo plazo de una empresa», señala Glass Lewis en sus recomendaciones de voto.

El único que recomienda oponerse es Corporance, el proxy español integrado en la red europea Proxinvest. Aunque reconoce que el paso dado por Repsol a la hora de presentar a votación a la junta su plan climático es una práctica «excelente», enumera una serie de puntos que son mejorables y que les hace ser negativos en su recomendación de voto.

Entre ellos, que no se informe de los objetivos a corto plazo. El proxy español considera que sería positivo que se estableciesen varios intermedios, o como mínimo metas completas de cara al 2025. También cree que el cálculo de emisiones de alcance 3 se puede mejorar y que los objetivos establecidos por la empresa podrían ser más exigentes.

Además, sugiere que Repsol presente un informe anual con el progreso del plan para que los accionistas puedan votarlo en juntas futuras.

No obstante, desde Corporance, valoran muy positivamente el diálogo que Repsol mantiene con sus accionistas alrededor de su hoja de ruta net zero y explican que siempre han encontrado respuesta por parte de la empresa en cualquiera de sus iniciativas de implicación para sus clientes.

¿Son muy laxos los grandes proxy?

Fuera de las fronteras españolas, en mercados donde el activismo está muy presente, la paz entre las petroleras, los accionistas y los grandes asesores de voto es menos evidente.

Además de Total, que se ha visto forzada a comprometerse a votar anualmente su plan climático en línea con la propuesta de Corporance para Repsol, el activismo se está moviendo para que BP, el próximo 12 de mayo, asuma compromisos climáticos más exigentes.

En concreto, Follow This, que agrupa a accionistas con ese objetivo, ha presentado una propuesta de cara a la junta de BP que rivaliza con la de la propia compañía.

Follow This insta a los accionistas que todavía no tengan claro qué propuesta apoyar (la suya es el número 24 del orden del día, mientras que la de BP es el punto 3), que tengan en cuenta dos cosas:

  1. Que sin una mayoría de votos a favor de la resolución climática de Follow This «BP continuará con su actual estrategia y no reducirá las emisiones en una cantidad que asegure una ruta correcta esta década hacia los 1,5º».
  2. Que BP interpretará los votos a favor de su propia resolución climática como un signo de apoyo a su actual estrategia, tal «como hizo Shell con los resultados de voto de 2021», puntualiza Follow This.

La agrupación de inversores, que promueve el activismo colaboracionista, resalta el apoyo logrado para su resolución de cara a la junta por parte de Proxinvest, al que califica como un proxy «progresista» en contraposición a ISS y Glass Lewis.

«Aunque los proxy advisors estadounidenses ISS y Glass Lewis han recomendado oponerse a la propuesta 24, los asesores de voto más progresistas, como la firma europea Proxinvest, han aconsejado a los inversores que voten a favor de la resolución 24 y en contra de la resolución 3 en BP», señala Follow This.

En 2021, de acuerdo con la agrupación, los inversores siguieron de manera mucho menos significativa las recomendaciones de los dos grandes proxy. Un 21 por ciento del capital de BP y un 30 por ciento en el caso de Shell no siguieron la recomendación de los dos proxy, que aconsejaron oponerse a las resoluciones de Follow This.

En España para poder incluir un punto del orden del día adicional de cara a la junta es necesario contar con al menos un 3 por ciento del capital; lo que limita de forma muy significativa la capacidad del activismo de incluir puntos del orden del día en las juntas.

En la zona euro, Francia sería una de las economías más flexibles y Reino Unido -donde cotiza BP- y Estados Unidos también son más flexibles.

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