Norges respaldará a Iberdrola por el ‘caso Villarejo’ ante los accionistas

Norges, el tercer mayor accionista de Iberdrola, respaldará el orden del día al completo en la junta de accionistas. Otros inversores de larga tradición ESG seguirán su ejemplo

La junta de Iberdrola, que se celebrará este viernes 17 de junio, es una cita relevante para la compañía. Por primera vez, la compañía del IBEX se enfrenta a su día grande con su presidente, José Ignacio Sánchez Galán, investigado por la Audiencia Nacional en relación al Caso Villarejo. A diferencia de otras compañías del IBEX, la imputación no ha sido levantada.

Por el momento, y a pesar de que algunos proxy, como el español Corporance, integrado en la red Proxinvest, han recomendado votar en contra de la gestión de la compañía en 2021 por no haber establecido un plan de sucesión para Sánchez Galán a pesar del riesgo que se deriva del Villarejo, algunos pesos pesados de la inversión ESG ya han adelantado que respaldarán todos los puntos del orden del día -este incluido- en la junta de este viernes.

Es el caso tanto de Norges, que controla un 3,36 por ciento del capital de la eléctrica, como el The California Public Employees’ Retirement SystemCalpers (CalPERS) o The California State Teachers’ Retirement System (CalSTRS). Entre los grandes inversores ESG, ambos acostumbran a desvelar cómo votarán en las juntas de accionistas de sus participadas, que en los dos casos incluyen a numerosas empresas españolas.

Y de cara a la de este viernes coinciden en apoyar todas las propuestas del consejo.

Para Iberdrola, no obstante, la opinión de Norges tiene más peso, ya que su tercer accionista por detrás de Qatar y de Blackrock. Hasta ahora, el apoyo del fondo soberano a Iberdrola ha sido incondicional, ya que en los últimos cinco años siempre ha votado a favor de todos los puntos del orden del día en cada una de sus juntas.

El apoyo de Norges a Iberdrola ha sido incondicional en las últimas cinco juntas

Si no cambia el sentido de su voto a última hora, ese también será el resultado este año. ISS y Glass Lewis, los dos asesores de voto más grandes, tampoco creen que sea el momento de ‘castigar’ a la compañía, dado el momento en el que se encuentra el caso y a pesar -como destaca el primero- que las investigaciones habrían afectado al proceso de expansión en Estados Unidos.

Norges aplicó esta misma política con Repsol, que celebró su junta este año con su presidente imputado por la Audiencia Nacional (una situación que ya se ha resuelto), y también respaldó la gestión del consejo en 2021.

No obstante, el caso Villarejo sí pudo tener una cierta influencia en las votaciones en Repsol. A dicho punto del orden del día (el cuarto) se opuso un 1,74 por ciento y se abstuvo un 1,172 por ciento del capital, respectivamente. Unos porcentajes más altos que otras votaciones consideradas de trámite, como el examen de las cuentas anuales o la información no financiera.

2023, otra junta especial

A pesar de lo interesante de la junta de este año, la cita de 2023 quizás sea todavía más clave, ya que será cuando Ignacio Sánchez Galán se enfrente a su reelección.

Para entonces, lo más lógico sería que el proceso judicial hubiera avanzado y que los proxy y los inversores tuvieran más herramientas para valorar su sentido del voto en la reelección.

Iberdrola comparte una característica que cada vez más criticada por parte del inversor institucional, como es que cuenta con una presidencia ejecutiva; con concentración de poder en Ignacio Sánchez Galán. Lo compensa con que el peso de los independientes en el consejo.

Más allá de que es una práctica que cada vez rechazan más inversores ESG -para el propio Norges es uno de los ‘pecados capitales’ que afecta a la gobernanza-, esa concentración de poderes entraña riesgos más altos cuando su primer ejecutivo, como sucede en este momento, está investigado en un proceso judicial.

El consejo de Iberdrola se puso desde el primer momento al lado de Galán cuando se conoció su imputación en el Caso Cenyt, pero la situación podría variar en el futuro; lo que de alguna manera hace necesario el plan de sucesión -es algo que cada vez se demanda más por los analistas ESG- o al menos un rediseño de la cúpula.

Indra, Enagás, Caixabank, el Banco Sabadell o incluso el Santander y BBVA serían algunas de las empresas del IBEX que, o bien han rebajado el poder en manos del presidente ejecutivo, o bien han creado presidencias institucionales.

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