HSBC cierra solo a medias el grifo al petróleo y al gas

HSBC, el mayor banco de Europa, es el primero en marcar un objetivo concreto para su cartera de crédito. Reducirá las emisiones relacionadas un 34%, pero deja fuera su negocio de banca de inversión

HSBC se convierte en el primer banco en anunciar que reducirá sus emisiones asociadas a los préstamos firmados con sectores como el gas y el petróleo a finales de esta década.

El banco británico, el mayor de Europa, ha fijado el objetivo de reducir un 34 por ciento las emisiones relacionadas con esta cartera de crédito para 2030, según explicó a Reuters la directora de sostenibilidad del banco, Celine Herweijer.

Se trata de un paso más de la entidad en su transición hacia la descarbonización. En diciembre, HSBC sentó un precedente para la banca al anunciar que exigiría a sus clientes un plan de salida del carbón antes de 2023.

Más de un centenar de bancos forman parte de la Net Zero Banking Alliance, que recoge los compromisos para alcanzar las cero emisiones de cara a 2050. “Esto está modificando la forma en que tomamos decisiones de financiación e inversión de ahora en adelante”, dijo Herweijer a Reuters.

HSBC también reducirá en un 75 por ciento sus emisiones en el sector energético y en su cartera de ‘utilities’. Sin embargo, los activistas criticaron que los objetivos del banco son poco ambiciosos y que dejan en el tintero una parte fundamental de su negocio: la banca de inversión.

ShareAction vuelve a la carga contra HSBC

“Los objetivos del banco no cubren las emisiones derivadas de su actividad en los mercados de capitales, a pesar de informar sobre ellas en su Informe Anual 2021. Esto es preocupante”, dijeron los activistas de ShareAction en una nota.

Según la plataforma, alrededor del 60 por ciento de la financiación de HSBC a las “principales compañías de petróleo y gas upstream” es en forma de acuerdos en los mercados de capitales.

Según los activistas, que ya han participado en otras campañas climáticas contra HSBC, el banco tomó “la controvertida decisión” de categorizar la distribución de sus préstamos como actividades de mercados de capitales, eximiendo así a otras actividades financieras de sus objetivos climáticos.

“Agradecemos que el banco establezca un objetivo absoluto para el petróleo y el gas. Sin embargo, la decisión de no incluir las actividades que constituyen la mayor parte de su financiación al sector debería generar dudas sobre la credibilidad de su estrategia”, dijo Jeanne Martin, directora de ShareAction.

“Consideramos que esta omisión es una violación del acuerdo que se alcanzó entre HSBC, ShareAction y los inversores en marzo de 2021”, añadió.

Los activistas critican también la decisión de HSBC de exigir planes de transición climática a sus clientes para finales de este año, ya que no se han proporcionado detalles sobre qué deben incluir los planes y qué consecuencias tendrá para los propios clientes. 

Dos visiones diferentes

HSBC defiende que sus objetivos están alineados con los escenarios planteados por la Agencia Internacional de la Energía (AIE). Pero según Shareaction, “la AIE dejó claro” que los objetivos a 2050 no contemplan muchos de los nuevos combustibles fósiles.

“La decisión de HSBC de ignorar esta advertencia debería generar señales de alerta sobre el compromiso net zero del banco. HSBC es el mayor financiador de Europa para empresas como Saudi Aramco y Exxon. Esperar que estas empresas dejen de invertir en nuevos combustibles fósiles porque HSBC se lo pide amablemente no es creíble”, dijo Jeanne Martin.

El banco anunció este martes que triplicó su beneficio en 2021 hasta superar los 11.100 millones de euros. Solo en el último trimestre del año, sus ganancias se dispararon en un 218 por ciento respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.

Pese al descenso de los ingresos en el último tramo del año, el consejero delegado de HSBC, Noel Quinn, valoró el “buen progreso” de la estrategia corporativa del banco. Las acciones, pese a cotizar en verde durante casi toda la sesión bursátil, cerraron con ligeras pérdidas frente a la subida del FTSE 100 británico.

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