El fracasado debut de Ibercaja en bolsa estresa los compromisos net zero

¿Merecen una prima bancos como el Santander, BBVA o Caixabank que aspiran a a ser net zero? El retraso en la salida a bolsa de Ibercaja no ayuda a constatar que sí

Todas las salidas a bolsa cuentan con un ‘storytelling’ con el que captar inversores. Los tradicionales se aferraban a los modelos de negocio -especialmente si eran de crecimiento-, o a la capacidad para devolver inversión a los accionistas vía dividendos.

El discurso se mantiene, pero ahora los conceptos ligados a la ESG se hacen un hueco. Es difícil precisar si para aportar valor o más bien para no quitarlo y la salida a bolsa de Ibercaja Banco, que podía haber servido de guía, no va a ayudar a despejar la incógnita.

El tan esperado debut de la ex caja de ahorros -la operación acaba de volver a retrasarse por la situación de los mercados, pero está obligada a incorporarse al parqué por la Ley de Fundaciones Bancarias, aprobada tras el rescate del sector financiero español en 2012-, llegaba con un discurso con gran peso en la sostenibilidad e importantes compromisos con el cambio climático.

El banco se había alineado con las mejores prácticas del sector, al convertirse en miembro fundador de la Net Zero Banking Alliance (NZBA). Y si el Banco Central Europeo (BCE) no se equivocaba, el fijar un objetivo de este tipo debería traducirse en la incorporación en precio de un menor riesgo (y un mejor precio).

Según un estudio reciente de la institución que preside Christine Lagarde, las compañías que han publicado objetivos climáticos gozan de una menor prima de riesgo. No obstante, no parece que haya sido suficiente para asegurar el debut.

Aunque no especifica su impacto sobre el sector financiero, los integrantes de esta red dan exactamente ese paso. Los firmantes de la NZBA se comprometen a descarbonizar su cartera en 2050, lo que les obliga a ir publicando objetivos concretos para las industrias más contaminantes; lo que necesariamente provoca que el acceso al crédito para ciertas actividades se reduzca.

Ibercaja todavía no ha adelantado ninguno, aunque es una situación común entre los bancos del IBEX. Todos ya han asumido estos compromisos climáticos, pero solo el BBVA ha publicado unos objetivos ampliados más allá del carbón, que es la hoja de ruta que por ahora ha comunicado el Banco Santander.

El banco aragonés, además, ha ido más allá y también ha comprometido a su gestora –Ibercaja Gestión– con las cero emisiones. Ese paso, en el que trabajan Caixabank AM o Bankinter Gestión, por ahora solo ha sido asumido por Santander AM y BBVA AM.

Con su firma, la gestora se autoimpone que todas las inversiones en cartera (unos 25.000 millones de euros en patrimonio) sean neutras en emisiones en 2050 y tendrá que ir dando a conocer objetivos intermedios.

¿Menos riesgo y mejor precio?

El proceso de salida a bolsa de Ibercaja contaba con una serie de hándicaps desde la perspectiva del precio de la colocación: es un banco mediano, con negocio únicamente en España y que sale a bolsa por ‘obligación’ (la Fundación Ibercaja está obligada a reducir su participación por debajo del 50 por ciento y su objetivo sería conservar el).

Con estos condicionantes, eran bienvenidas cualquier palanca de valor extra para Ibercaja, como la incorporación de menores riesgos climáticos ligados a sus compromisos ‘net zero’, pero no han sido suficientes.

Aunque la banca doméstica está teniendo un buen arranque de ejercicio y un comportamiento positivo a doce meses (Caixabank ofrece un retorno del 37 por ciento y Unicaja Banco de un 60 por ciento en un año), la rentabilidad del negocio continúa siendo un reto para el sector e Ibercaja no escapa a ello.

La volatilidad con la que la bolsa ha arrancado el año habría hecho el resto. Este martes, en un hecho relevante remitido a la CNMV, el banco explicaba las razones del retraso en su debut.

«A la vista de la alta volatilidad que se está registrando en los mercados de capitales internacionales en los últimos días, derivada de la situación de elevada tensión geopolítica mundial, ha acordado esperar a que los mercados vuelvan a una situación de mayor normalidad antes de continuar con su oferta pública inicial de acciones ordinarias del banco, prosiguiendo los preparativos de la misma con la formulación de las cuentas anuales cerradas a 31 de diciembre de 2021, que se va a llevar a cabo en las próximas semanas», señalaba en un hecho relevante remitido al supervisor.

Ibercaja espera lograr un ROTE del 9 por ciento a medio plazo

En las últimas presentaciones que Ibercaja Banco ha remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha avanzado el objetivo a medio plazo de alcanzar un ROTE (retorno sobre el capital tangible) del 9 por ciento.

Esta cifra es inferior a la del banco español más rentable –Bankinter, cuyo ROTE alcanzó en 2021 el 10,2 por ciento sin incluir extraordinarios-, pero podría superar la que algunos analistas esperan para otros bancos domésticos.

Barclays, por ejemplo, acaba de revisar sus estimaciones para Caixabank y estima un ROTE del 7-4/7,8 por ciento para 2022-2023. Con esta rentabilidad, el primer banco de España todavía se quedaría por debajo de su coste de capital (la rentabilidad que le exige el mercado), que Barclays calcula que es del 9 por ciento en el caso del banco que lidera Gonzalo Gortázar y que también podría servir de referencia para Ibercaja.

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