Los defraudadores al seguro evolucionan de pícaros a profesionales del timo

La tasa del fraude al seguro sigue creciendo en España, pasando del 1,73 por ciento en 2017 al 1,88 por ciento el año pasado. Las aseguradoras han aumentado su inversión para combatirlo pero ganar esta 'batalla' les resulta cada vez más difícil porque los defraudadores se han profesionalizado.

La tasa del fraude al seguro sigue creciendo en España, pasando del 1,73 por ciento en 2017 al 1,88 por ciento el año pasado. Las aseguradoras han aumentado su inversión para combatirlo pero ganar esta 'batalla' les resulta cada vez más difícil porque los defraudadores se han profesionalizado.

La figura del 'pícaro' que estafa al seguro está dejando paso a la de timadores profesionales que ven en el engaño a las aseguradoras una forma de lucrarse. El fraude al seguro se está profesionalizando, según recoge el VI Mapa de AXA del Fraude en España, que indica que los casos de fraude premeditados en 2018, es decir, aquel en que los daños reclamados son reales o ficticios pero planificados con antelación suponen el 47,5 por ciento del total de los casos, frente al 41 por ciento de 2017. Mientras que el fraude organizado que en 2015 era del 1 por ciento ha subido hasta el 2,6 por ciento.

Este hecho se produce porque «al igual que las aseguradoras buscan nuevas herramientas de detección del fraude, los estafadores idean nuevas fórmulas de engaño, de ahí la profesionalización. El número de casos aumenta de manera moderada, pero se observa un fuerte incremento en las cuantías defraudadas», asegura Philippe de Mingo, director de Fraude y Recobros de AXA España.

UN TIMO AL ALZA

El engaño al seguro no para de crecer como lo demuestra que el año pasado el número de siniestros fraudulentos detectados superaran los 22.500, un 12,5 por ciento más que en 2017. Mientras que la tasa de fraude nacional pasó del 1,73 por ciento en 2017 al 1,88 por ciento en 2018

Las aseguradoras, conscientes de este problema, aumentan su inversión en luchar contra el fraude, en contratar a equipos especializados y en aplicar nuevas tecnologías como el big data y así dotarse con mejores 'armas' para ganar esta batalla. «En AXA invertimos cada año 3 millones de euros tanto en tecnología como en formación», asegura Philippe de Mingo. Pero acabar con el fraude parece una misión casi imposible, ya que los pagos indemnizatorios fraudulentos detectados por AXA en 2018 fueron de 66,2 millones, un 5,5 por ciento más que el año anterior.

No obstante, el esfuerzo de las aseguradoras vale la pena porque con la detección del fraude todos ganan debido a que tiene un impacto importante en la prima que pagan los asegurados por sus pólizas. El año pasado los pagos evitados por casos de fraude y que no fueron repercutidos en el resto de asegurados supusieron un ahorro del 19 por ciento en los casos de Responsabilidad Civil y del 5 por ciento en el seguro de Auto.

Y es el ramo de Auto el que concentra el mayor porcentaje de fraude al seguro, con casi el 50 por ciento. No obstante, en el último año, el porcentaje de fraudes al seguro a través del coche ha caído 10 puntos porcentuales: del 61 por ciento de 2017, al 49 por ciento de 2018. Por el contrario, en el ramo de Multirriesgos el estudio contabiliza un aumento de 10 puntos porcentuales respecto al año anterior, hasta el 40 por ciento, motivado principalmente por el repunte del fraude en Hogar. Finalmente, Diversos ha mantenido su porcentaje respecto al año pasado en torno al 11 por ciento.

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NATURALEZA DEL FRAUDE

Atendiendo al análisis del fraude por su naturaleza, es decir, si afecta solo a daños materiales o si persigue obtener indemnizaciones fingiendo daños corporales, el informe señala que éstos últimos han tenido una importante caída, pasando de representar el 27 por ciento en 2017 a significar el 17 por ciento en 2018. Las razones «habría que buscarlas en la reforma del Baremo de 2016, con la que se pasó a considerar al traumatismo menor de columna vertebral (esguinces cervical, dorsal y lumbar) como una incapacidad transitoria sin secuelas (salvo que exista un informe médico concluyente). Antes de dicha reforma, era relativamente sencillo obtener un informe médico aduciendo dolor para conseguir una valoración por secuelas, y con ella una mayor indemnización de las aseguradoras», asegura De Mingo.

Otra de las causas ha sido la reforma del Código Penal que despenalizó las faltas en los accidentes de tráfico con lesiones leves, con lo que los perjudicados ya no disponían de la valoración gratuita del médico forense y la celebración de los juicios de faltas en vía penal. Hasta entonces, la facilidad y el bajo coste de este trámite suponían una tentación para el defraudador. Según fuentes de AXA, en la actualidad, aunque puede haber un Informe de Medicina Legal, «la reclamación tiene que ser en vía civil, salvo los casos graves con presuntos delitos». Estos cambios legislativos han hecho que el importe del fraude detectado aduciendo daños corporales haya caído. En 2012 representaba el 72 por ciento y el año pasado un 52 por ciento. 

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LOS MÁS Y MENOS 'HONRADOS'

El estudio de AXA también ha detectado a los más y menos honrados frente al seguro dependiendo de la comunidad autónoma donde residen. Así, las comunidades que sumaron mayor tasa de fraude el año pasado fueron Cantabria, La Rioja y Galicia. Mientras que las que registraron menor tasa de fraude fueron Madrid, País Vasco y Castilla la Mancha. Por provincias, León, Cantabria y Tarragona son las que mayores tasas presentaron; frente a Guipúzcoa, Madrid, Soria que son las menos defraudadoras. 

INNOVACIÓN EN LA MALICIA 

Además del aumento del fraude, los expertos de AXA han descubierto que los profesionales del engaño innovan año tras año, y una de las últimas prácticas detectadas es la que afecta a los siniestros de empresas que activan su cobertura de responsabilidad civil de manera «maliciosa». Según AXA, el cliente de la aseguradora en estos casos es una gestoría o una asesoría fiscal que, en connivencia con su cliente, planean una estrategia destinada a que este último evada impuestos. Y cuando la Agencia Tributaria detecta el fraude y sanciona a ese cliente, aduce un supuesto error de cálculo del asegurado (la gestoría) para activar la cobertura de Responsabilidad Civil y que sea la aseguradora la que afronte el pago de la sanción tributaria.

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Pero, a pesar del aumento continuado de la tasa de fraude, de los pagos indemnizatorios fraudulentos y de la constante 'innovación' de los timadores para incrementar sus ganancias a costa de las aseguradoras, Philippe de Mingo se muestra optimista al asegurar que «la mayor parte de los clientes son honestos y realizan un buen uso de sus seguros». Pero advierte que «defraudar al seguro no es una cuestión de picaresca sino un delito que puede llegar a acarrear penas de cárcel».

LA OPINIÓN DEL EXPERTO

Philippe de Mingo, director de Fraude y Recobros de AXA España

«El fraude al seguro es una estafa que puede acarrear hasta 6 años de cárcel»

Muchas personas defraudan al seguro porque consideran que las consecuencias que ello conlleva son insignificantes, pero «este tipo de estafas pueden implicar condenas de hasta 6 años de cárcel. Por lo que nuestro objetivo es hablar del fraude para concienciar a la sociedad», asegura Philippe de Mingo.

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