El legado de Mario Draghi y los retos enfrente de Christine Lagarde

Los ochos años de la presidencia de Mario Draghi en el Banco Central Europeo fueron marcados principalmente por la crisis[…]

Los ochos años de la presidencia de Mario Draghi en el Banco Central Europeo fueron marcados principalmente por la crisis de deuda soberana y su siguiente recuperación. También es extraordinario que durante la permanencia de Draghi, el BCE no subió sus tipos de interés ni una sola vez, lo cual es notable y señala los tiempos complejos que se han vivido en Europa en la última década.

El empeño del señor Draghi, cuando dijo en el 2012 que el BCE haría lo que fuese necesario para salvar a la divisa única fue lo que evitó que la situación empeorara, lo cual pudo haber tenido consecuencias más graves, quizás amenazando la existencia del euro. Por lo tanto, hasta cierto punto podemos agradecerle al saliente presidente del BCE por haber salvado a la divisa única europea y la posterior recuperación económica.

Es por esto por lo que será recordado Draghi. Sin embargo, hubo un coste a pagar que requirió el uso de todas las herramientas disponibles como bajar los tipos de interés a mínimos históricos y la implementación de un programa de flexibilización cuantitativa basado en una inmensa compra de activos. Actualmente, la media del crecimiento de las economías de la eurozona está en niveles anémicos, solo por encima del 1%, mientras que la inflación se mantiene por debajo del objetivo del 2%.

Adicionalmente, la disputa comercial entre Estados Unidos y China podría intensificarse, lo cual podría crear una grave situación para el crecimiento económico global, posiblemente iniciando una recesión. Otro de los retos es el aumento de los movimientos populistas en varios países de la Unión. Ese movimiento es alentado principalmente por el desencanto hacia las elites, especialmente hacia los políticos, debido a la creciente desigualdad en la distribución de la riqueza y la pérdida de los beneficios sociales debido a la austeridad tras la gran recesión del 2008 y 2009.

La herencia de Draghi

Este es el escenario complicado que enfrentará Christine Lagarde, la próxima presidenta del BCE. La actual directora del Fondo Monetario Internacional dejará un legado de innovación cuando se aleje de Washington. El FMI de hoy tiene un aura que lo diferencia de su imagen anterior de planes de austeridad dura y una disciplina fiscal estricta, la cual tuvo unos costes dolorosos en varios países.

La señora Lagarde contribuyó a cambiar la imagen, recalcando que la austeridad y la disciplina fiscal no siempre tienen sentido, especialmente cuando los tipos de interés y la inflación se mantienen por debajo de los niveles ideales. La señora Lagarde también sugirió que en ciertas circunstancias, los déficits más altos y las medidas para reducir la inequidad pueden llegar a tener un impacto positivo.

Christine Lagarde no es una economista. Ella es principalmente una política que se fungió como ministra de Finanzas bajo el gobierno de Nicholas Sarkozy en Francia, conocida por su habilidad de comunicación, influir y pensar fuera de lo común. Estos atributos serán preciosos para manejar la complejidad de la situación que le espera. Los tipos de interés europeos están en territorio negativo y la hoja de balance del banco central contiene unos 4,7 billones de euros en activos, lo cual significa que las herramientas tradicionales de política monetaria se han usado todas.

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Frente al aumento del populismo, el fin del ciclo de expansión y el impacto de tipos de interés demasiado bajos, es importante que la nueva líder del Banco Central Europeo se mantenga fuerte. La mayoría de los observadores esperan que en términos de política monetaria, Lagarde se mantenga flexible como su predecesor.

Pero lo más importante es que hay esperanza de que la nueva líder del BCE pueda extender el campo de intervención del banco por medio de su habilidad política y capacidad para el dialogo. Las políticas para estimular el consumo y mejor armonización y solidaridad fiscal entre los países miembros serán fundamental para la existencia del euro e incluso quizás para el proyecto europeo en sí.

Ricardo Evangelista, Analista Principal de ActivTrades

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