'Sandboxes': la sala de pruebas del sector financiero

La regulación a la que están sometidas las compañías financieras puede 'estrangular' la innovación en servicios y productos, para evitarlo los expertos piden la creación de 'sandboxes', entornos regulatorios que proporcionan flexibilidad para que bancos y otras entidades pongan a prueba productos y servicios financieros con clientes reales, sin cumplir temporalmente toda la regulación. Los 'sandboxes' funcionan y la experiencia en países como Reino Unido lo avala.

Desde José María Roldán, presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), hasta Carlos Torres Vila, consejero delegado de BBVA, pasando por expertos en finanzas, profesores de escuelas de negocio o responsables de fintech reconocen que sin innovación en productos y servicios financieros es muy difícil competir y la 'estricta' regulación que existe en España sobre estos productos la frena. Por ello, solicitan a las autoridades la creación 'sandboxes' -término anglosajón que significa caja de arena- son espacios seguros donde las compañías pueden poner a prueba productos, servicios o modelos de negocio sin tener que hacer frente, desde el principio, a toda la carga regulatoria asociada a esa actividad. Se trata de evitar que la regulación se convierta en un obstáculo para la innovación.

«La creación de 'sandboxes' sería beneficiosa para las entidades financieras, los consumidores y los reguladores. Sería un estímulo para todo el sector financiero en su conjunto», afirma Antonio Herráiz Molina, director del Programa Banca Digital: Innovación y Tecnología Financiera del IEB. 

En su opinión, a las entidades financieras les permitiría implementar sus nuevos modelos de negocios en un entorno controlado, que «es el paso previo y necesario para poder ser regulado ese modelo, dando así la seguridad y estabilidad jurídica que demandan los inversores». 

A los consumidores les aportaría mejores precios en los productos y servicios bancarios al tener un sector mucho más competitivo y a los reguladores les permitiría entender y regular los nuevos segmentos de negocio de una forma más segura, ya que «previamente han podido verificar su funcionamiento e impacto en el consumidor final», apunta Herráiz.

También para Francisco Uría, socio responsable del Sector Financiero de KPMG en España y socio principal de KPMG Abogados, la existencia de espacios seguros para la innovación financiera en forma de 'sandbox' «debería favorecer a las entidades financieras, a las fintech y a los propios reguladores al dotar de un marco de seguridad jurídica a nuevos productos y servicios que deberían aumentar la oferta en beneficio de los consumidores». 

Considera que esta habilitación legal evita, además, «cualquier responsabilidad del supervisor por haber permitido estas actividades. Al final, la seguridad jurídica es positiva para todos».

EFICACIA PROBADA

Hasta ahora, los 'sandboxes' han sido desarrollados únicamente por los supervisores financieros y están dando buenos resultados en los países en los que se han implantado como Reino Unido, Holanda, Estados Unidos, Alemania, Singapur y Australia, entre otros. Y en aquellos en los que se han desarrollado más, como en Reino Unido, «han tenido un efecto relevante para la atracción y el impulso de la innovación financiera», afirma Francisco Uría.

Entre las ventajas que ha generado su aplicación destacan el aumento de la creación de empresas, la aceleración de la innovación y la atracción de grandes inversores para el sector. En opinión de Antonio Herráiz, «estas plataformas han supuesto una ventaja competitiva clave para el desarrollo del sector financiero en Gran Bretaña».

Otro de los 'atributos' que traerían consigo los 'sandboxes' es que dotarían de mayor competitividad al sector financiero. «Aumentará la innovación y competencia en el sector. Esto repercutirá positivamente en el cliente final, y ayudará a generar riqueza y puestos de trabajo en la industria financiera», afirma el director del IEB.

Francisco Uría también considera que «sin duda», esta práctica haría más competitivo al sector financiero. «Su existencia debería facilitar la innovación no solo de las fintech sino del sector financiero en general, facilitando su evolución, la incorporación de tecnología y su mayor eficiencia».

LOS 'SANDBOXES', MÁS CERCA DE LAS FINTECH

También la Comisión Nacional del Mercado de Valores se ha mostrado favorable a la creación de estas plataformas y su presidente, Sebastián Albella, anunció en abril la puesta en marcha de un 'sandbox' para las compañías del sector Fintech que, según Jesús Pérez, presidente de la Asociación Española de Fintech e InsurTech (AEFI), «permitirá que empresas de nuestro sector puedan desarrollar proyectos en su fase preliminar, dentro de un entorno controlado y con límites, pero esencialmente al margen de la regulación actual a la que está sometida la banca, incentivando el desarrollo de la innovación en el sector financiero».

Además de para las fintech, los 'sandboxes' deberían estar disponibles para sector bancario y las aseguradoras, según propone Francisco Uría. «La innovación es positiva, ya corresponda a las fintech, insurtech, a bancos o a compañías aseguradoras tradicionales. De otro modo, se trataría de forma desigual a los competidores, lo que sería injusto».

PIEDRA ANGULAR DE LA INNOVACIÓN

En BBVA son de la misma opinión y aseguran que los 'sandboxes' podrían convertirse en «la piedra angular» de la innovación fintech en los próximos años, y deben permitir a las instituciones bancarias probar nuevos modelos de negocio innovadores que no estarán permitidos bajo la regulación actual. Aseguran que estas plataformas, «deben apoyar que la innovación provenga tanto de competidores externos ajenos al sistema financiero, como de los propios bancos y sus iniciativas internas». 

También Antonio Herráiz cree que el 'sandbox' regulatorio tiene que ser una plataforma que ayude al desarrollo financiero del «sector en su conjunto».

Para implementarlo, desde BBVA señalan que es necesario definir unos criterios claros para seleccionar a las empresas participantes, establecer requisitos proporcionados y garantizar el control del supervisor mientras se desarrollan las pruebas. «Si se cumplen estas condiciones, los 'sandboxes' pueden ser muy beneficiosos para las empresas, los consumidores y los reguladores».

'CAJONES DE ARENA' QUE ESTIMULAN LA INNOVACIÓN

El concepto anglosajón de 'sandbox' regulatorio significa 'caja de arena' y hace referencia a un espacio de juego infantil, aunque también podría traducirse como una zona o espacio para realizar pruebas.
El término se utiliza para definir el reconocimiento por parte de un supervisor público de un espacio en el que los operadores pueden desarrollar una determinada actividad al amparo de una autorización administrativa especial o temporal sin aplicar -total o parcialmente- la regulación vigente en el ámbito de que se trate.

Estas plataformas pueden proporcionar flexibilidad regulatoria para que los proveedores tradicionales de productos y servicios financieros, como bancos y aseguradoras, y los nuevos competidores como las fintech puedan poner a prueba productos innovadores con clientes reales.

LA OPINIÓN DE LOS EXPERTOS

Antonio Herráiz, IEB

«Los 'sandboxes' serían beneficiosos para entidades financieras, consumidores y reguladores. Serían un estímulo para todo el sector financiero»

Francisco Uría, KPMG

«En los países en que los 'sandboxes' se han desarrollado más han tenido un efecto relevante para la atracción y el desarrollo de la innovación financiera»

Jesús Pérez, AEFI

«Los 'sandboxes' permitirán a las fintech desarrollar proyectos en su fase preliminar, en un entorno controlado y al margen de la regulación actual»