El discurso dovish de Draghi mantiene al euríbor cerca de mínimos: cómo sacar partido

El pasado jueves 6 de junio, Draghi confirmó lo que era un secreto a voces. El Banco Central Europeo (BCE)[…]

El pasado jueves 6 de junio, Draghi confirmó lo que era un secreto a voces. El Banco Central Europeo (BCE) revisó a la baja las previsiones de inflación y de crecimiento para el año 2020 y reiteró que la incertidumbre geopolítica derivada de la guerra comercial pasaría factura al crecimiento. "Los tipos de mantendrán en niveles bajos en el tiempo, por lo menos hasta el primer semestre de 2020", señalaba el banquero central que despejaba de esta manera cualquier esperanza de los bancos por un incremento de tipos, que se tendría que haber producido a final de año si no se hubieran torcido las cosas.

El euríbor, el índice al que se referencian la mayoría de las  hipotecas, llevaban un mes adelantándolo. En mayo, comenzó en el -0,12% y ha acabado en el -0,168% y llevó la tasa mensual al -0,134%. En junio, el índice mantiene su senda bajista y ya se acerca a los mínimos de febrero del año pasado cuando marcó un -0,191%. Y es que el pasado jueves Draghi tampoco descartó nuevas medidas adicionales como un nuevo QE o un recorte de los tipos. 

Ante este panorama, surgen las cábalas para sacarle el máximo partido. Estefanía González, portavoz de finanzas personales de Kelisto, asegura que habrá dos tipos de consumidores los que se puedan beneficiar de esta nueva caída del euríbor: "Por un lado quienes ya tengan una hipoteca variable, que verán cómo su cuota se reduce" y, por otro lado "quienes estén pensando en contratar una hipoteca y opten por una variable. Como ya comentaron hace unos meses en un informe con el panorama actual y las previsiones a medio plazo, una hipoteca variable parece una opción mucho más interesante para el cliente medio, que una a tipo fijo". 

Para aquellos que ya tengan una hipoteca la mejor forma para sacar partido a la caída del euríbor es reducir deuda. Nunca antes había sido tan barato hacerlo, ya que el excedente que se puede lograr con la disminución de la cuota se puede destinar a amortizar el crédito. De esta manera se reduciría los intereses que se abonaría al banco por lo que haber comprado una casa o un coche en estos tiempos sería más barato en comparación con los intereses que se pagarían al banco que en años precedentes. 

Julián García, experto de HelpMyCash, también recoge este supuesto y recomienda que "si vamos a contratar una hipoteca a tipo variable, debemos asegurarnos que el banco no estable una cláusula cero. Dichas cláusulas provocan que el banco no fije el valor negativo del euríbor en cada revisión o al formalizar la hipoteca y que a cambio establezca un valor del 0 %. Es decir, si firmamos una hipoteca a euríbor 1 % (con el valor del euríbor actual del -1,191 %) el interés que deberíamos pagar en nuestro préstamo hipotecario sería del 0,809 %. Sin embargo, si tenemos una cláusula cero, el banco nos fijará un interés de euríbor 1 % (con valor del 0 % del euríbor) y pagaremos un interés del 1 %".

García señala que siguiendo con el mismo ejemplo de una hipoteca a euríbor 1 %,  si el euríbor sigue bajando, y cotizara, por ejemplo, al -1,5 %, con una cláusula cero el interés a pagar sería del 0 %, no del -0,5 % (lo que significaría que el banco tendría que pagarnos por nuestra hipoteca).
Otra forma de sacar partido al euríbor negativo es si tenemos una hipoteca fija con un interés muy alto, calcular si nos sale a cuenta subrogarla a otra entidad que nos aplique un interés variable a euríbor.

González destaca que con "el panorama actual, amortizar la hipoteca es la mejor solución para el ahorrador conservador. El hecho de que los tipos estén tan bajos ha provocado que conseguir un 1% a un año sea una misión casi imposible salvo que se quiera adquirir cierta vinculación con el banco o bien aprovechar algunas ofertas que están vigentes, pero que limitan el periodo o la cantidad".

De hecho, ante la imposibilidad de obtener rentabilidades altas vía depósitos o cuentas las familias están optando por reducir deuda tal y como se reflejan en los datos del Banco de España.

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Desde HelpMyCash también recomienda que "si nos encontramos al final de la hipoteca amortizar nos generará menor ahorro aún, y puede ser que nos planteemos invertir en un depósito, sin embargo, la rentabilidad media de los depósitos es muy baja (0,04 %)" aunque reconocen que a día de hoy amortizar la hipoteca (sobre todo el plazo) es la opción más interesante. 

Hipotecarse barato

La segunda forma de sacar partido a los niveles negativos es hipotecarse ahora. Desde que comenzó a caer el índice y se unión la política expansiva del BCE, el QE, los bancos han ido abriendo paulatinamente el grifo del crédito con una relajación de los diferenciales. Así, las mejores hipotecas que comenzaron a comercializarse con diferenciales del 2% en plena crisis se han ido relajando hasta llegar a créditos con un interés de entre el 0, 90% y el 0,99% en el mejor de los casos. Prueba de ello, es que BBVA comercializaba hasta hace un mes una hipoteca con un diferencial del 1,25% y ahora lo ha recortado hasta el 0,99% en línea con sus competidores.

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