Las renovables europeas se desmarcan del estirón post-opa de Siemens Gamesa

La oferta de compra de Siemens Energy sobre Siemens Gamesa salva a la española de los efectos en bolsa de los profit warning que acumulan sus competidoras. El aspecto de Vestas y Nordex es totalmente opuesto

Los efectos positivos en cotización de la opa sobre Siemens Gamesa no están siendo extensibles a sus comparables europeas. De hecho, Vestas y Nordex, están viviendo totalmente ajenas a las subidas que acumula la compañía del IBEX 35 después de que Siemens Energy anunciara la oferta sobre el 33 por ciento del capital que no controla.

Desde que se produjera la confirmación oficial, ha servido para disparar las acciones de la cotizada española un 19 por ciento en un contexto de pérdidas para las renovables.

Así, si las acciones de Siemens Gamesa se aceleran, las de Vestas y, especialmente, las de Nordex han tomado un camino opuesto y han registrado pérdidas del 6 y del 26 por ciento respectivamente en los últimos 30 días.

El mercado interpreta que la oferta pública de adquisición que pende sobre Gamesa es un caso aislado y que los fabricantes de material para el sector productor de energía renovable está lejos de entrar en una espiral de movimientos corporativos.

Por qué es importante la opa

El precio ofrecido de 18,05 supone una prima del 27,7 por ciento sobre el “último precio no afectado” de Siemens Gamesa, según explicó la compañía en un comunicado firmado junto a su matriz, que pagará 4.000 millones de euros una vez se complete la operación.

Un precio “justo para los accionistas” que presupone un negocio en crecimiento muy rentable, “donde todos los elementos del mercado se arreglan”, según dijo el director ejecutivo de Siemens Energy, Christian Bruch, durante el Capital Markets Day celebrado esta semana. “¿Y por qué creo esto? Porque no hay futuro posible en el sector de la energía o en la electricidad sin el negocio eólico”, apuntó.

La prima sobre el precio promedio de los últimos tres meses sería del 15 por ciento, según apuntan en un informe los analistas de Deutsche Bank. Se trata de una perspectiva a largo plazo.

“La compra tiene sentido dada la creciente importancia de las energías renovables en el sistema energético global. Una fusión total también resultaría en una simplificación de la estructura de Siemens, y lo haría el mejor vehículo de inversión para jugar a la energía eólica marina”, detallan.

Según sus cálculos, Siemens Energy acapararía la quinta parte de la cuota de mercado de energía eólica marina en Europa para finales de esta década, mientras que la operación generaría sinergias anuales de 150 millones de euros; la mitad, no obstante, de las previsiones ofrecidas por Siemens Gamesa.

Si bien Jochen Eickholt, director ejecutivo de la eólica española, pospuso la recuperación hasta 2025 tras atravesar la compañía dos ejercicios turbulentos, la intención es transformar al fabricante de aerogeneradores a lo largo de los tres próximos años gracias a su integración total en el grupo alemán.

Nordex, el gran damnificado

2022 ha supuesto un parón en la progresión al alza que venían experimentando las acciones renovables. La inflación, escollo para la habitual financiación de proyectos a largo plazo del sector, la guerra de Ucrania y su efecto sobre la crisis energética, han tenido un impacto decisivo.

Una vista rápida del sector en bolsa la ofrece el índice europeo de referencia, el European Renewable Energy TR, que ha perdido un 5 por ciento en lo que llevamos de año, pese a comenzar a recuperarse en las últimas semanas.

En este contexto, muchas compañías han tenido que recortar sus previsiones. Siemens Gamesa ya se vio obligada a ejecutar varios ‘profit warning’ desde 2020, mientras que ahora se han visto obligadas a hacerlo sus pares Vestas y Nordex

La primera, competidora directa de Siemens Gamesa en la fabricación de componentes eólicos, se anotó pérdidas en el primer trimestre de 765 millones de euros; una cifra más de 10 veces superior a la del mismo periodo de 2021, por lo que recortó su previsión de facturación en 500 millones para este año hasta un rango de entre 14.500 y 16.000 millones. Según anunció entonces Vestas, los ingresos sí podrían duplicarse en lo que resta de año.

No es la misma situación la que atraviesa Nordex, que este jueves se anotó su mayor caída del año en bolsa, del 17 por ciento, tras anunciar un profit warning “debido a numerosos e inesperados problemas” que harán su 2022 “mucho más difícil de lo que esperábamos originalmente”, según explicó la compañía en un comunicado.

El recorte de la guía supone disminuir la previsión de ebitda en un 4 por ciento, y otro tanto las ventas según los cálculos de los analistas de Bloomberg Intelligence. La recuperación no llegaría hasta el periodo 2023-2024, cuando la eólica alemana comenzará a implementar su nuevo plan estratégico.

Beneficiándose también del plan europeo Repower EU para acelerar la transformación energética, los analistas de BI creen que la recuperación llegará a largo plazo por un potencial cambio de panorama en las ventas. Pero existen riesgos.

“Nordex puede quedarse atrás de sus pares Vestas y Siemens Gamesa, ya que no tiene una oferta de energía eólica marina que es un gran foco para muchos europeos”, valoran los analistas de BI.

La rentabilidad a corto plazo, además, puede verse afectada por los altos precios del acero en Europa, que se sitúan cerca del doble sobre el nivel anterior a la pandemia de Covid-19.

Ahora en portada