Economía.- Navasqües, ex-consejero Caja Madrid, se queja de que estén sometidos a escarnio injusto por las 'black'

MADRID, 5 (EUROPA PRESS)

El exconsejero en representación de los trabajadores y exsecretario general de Caja Madrid, Ignacio de Navasqües, ha calificado de "verdaderamente injusto" que los 65 ex altos cargos y directivos juzgados por el uso fraudulento de las 'tarjetas black' sean "objeto de escarnio público" en base a un informe que Bankia remitió a la Fiscalía Anticorrupción y que califica de "lamentable".

Navasqües ha asegurado a preguntas de su defensa durante la sesión del juicio de este miércoles que los encausados, a los que se les imputa delitos continuados de apropiación indebida y administración desleal, han sido "vilipendiados" por los medios de comunicación desde que comenzó la investigación por el uso de las tarjetas 'black' y ha añadido que el informe de auditoría de Bankia está plagado de contradicciones.

"Si lo que se quiere es decir que actuábamos ilegal e ilegítimamente, entiendo el informe de auditoría, porque se rebuscó en toda la caja a ver qué se podía encontrar en contra de los directores", ha dicho el acusado ante el tribunal al que ha confesado que, si fuera letrado de la acusación particular, nunca hubiera hecho uso de ese documento.

Durante su interrogatario ante el tribunal que juzga a los 65 encausados por el uso presuntamente fraudulento de las tarjetas --a las que se cargaron un total de 12,5 millones de euros entre 2003 y 2012--, Navasqües ha asegurado que sería imposible llevar ese plástico en secreto porque lo tenía dado de alta en la banca 'online' a distancia.

SIN OPACIDAD

Navasqües, que gastó 194.886 euros con su visa y al que la Fiscalía Anticorrupción le pide 4 años de prisión y multa de 81.000 euros, ha afirmado que no cometió ningún delito y ha criticado también la validez de la prueba pericial presentada por Bankia consistente en una hoja Excel que incluía el desglose de gastos de los exaltos cargos y directivos.

A este respecto, ha dicho que no podían ser tarjetas opacas porque esta práctica era conocida por la Agencia Tributaria y la contabilidad de las mismas quedaba plasmada en una cuenta concreta de Caja Madrid.

"Yo lo tenía como un producto más para poder consultar el movimiento, por eso cuando dicen que eran opacas y ocultas no deja de sorprenderme", ha agregado.